Proyectos piloto para dar dinero directo aumentan en Colorado
Read in EnglishPor Jennifer Oldham
Chrystal Almeida, quien vive en Thornton, Colorado, recibe pagos de dinero en efectivo sin condiciones cada dos semanas a través de uno de los experimentos nacionales de ingresos universales. El dinero ayudó a que Almeida pudiera abrir un negocio de cuidados infantiles en su hogar.
Almeida tiene 26 años de edad y perdió su trabajo como asistente médica durante la pandemia de COVID-19. Con los $250 de Thriving Providers Project que llegan a su cuenta de banco un par de veces al mes, compró juguetes, libros y otros materiales educativos para bebés y niños pequeños.
Alrededor de 100 proveedores de cuidados infantiles en hogares residenciales como Almeida están participando en un proyecto de 18 meses como parte de una iniciativa multiestatal de más de $1 millón liderada por Home Grown, una colaborativa de fundaciones que trabaja para aumentar el acceso a guarderías de calidad en hogares residenciales. Home Grown se asoció con organizaciones sin fines de lucro en Colorado para recaudar y distribuir el dinero. Almeida confirma que hay una alta demanda.
“Realmente me han contactado muchas personas y hasta me mandan mensajes de texto preguntándome si tengo disponibilidad”, dijo Almeida, quien empezó cuidando a dos niños en noviembre. “Decidí abrir una guardería para poder ayudar a otras personas, quedarme en casa con mis hijos y traer ingresos para apoyar a mi esposo con el pago de las facturas”.
La experiencia de Almeida es similar a las experiencias de padres con bajos ingresos, estudiantes, personas inmigrantes y otras, en ciudades como Birmingham, Alabama; Des Moines, Iowa; Tacoma, Washington; Newark, Nueva Jersey; y, San Antonio, Texas, quienes recibieron dinero a través de uno de los 100 proyectos de ingresos garantizados implementados en el país desde 2019.
La filosofía que respalda cada proyecto piloto es simple y poderosa: dales dinero a las personas y confía en que lo gastarán en cosas que necesitan. Resultados iniciales están desmintiendo ideas equivocadas mantenidas por mucho tiempo de por qué las personas están viviendo en la pobreza y lo que puede ayudarlas a sacarlas de ella.
Alrededor de 7,337 participantes en programas piloto que distribuyen dinero directamente gastaron el 42 por ciento del dinero en compras al por menor y servicios, 28 por ciento en comida y el resto en transporte, vivienda y otros gastos, según datos recolectados por el Centro para el Estudio de Ingresos Garantizados, el Laboratorio de Ingresos Básicos de la Universidad de Stanford y Alcaldes a favor de un Ingreso Garantizado.
La evidencia presentada en el panel informativo de la colaboración, publicada en septiembre de 2022, se une a estudios que encontraron que los estadounidenses usaron $850 billones distribuidos por el gobierno federal al principio de la pandemia para cubrir necesidades básicas y gastos comerciales. El Proyecto de Seguridad Económica, un grupo sin fines de lucro, declaró el período entre abril de 2020 y abril de 2021 “El año de los cheques”, en el cual “el dinero en efectivo se abrió camino como una norma inteligente y política ganadora”.
El esfuerzo del estímulo histórico incluyó la expansión bipartidista del crédito fiscal por niños a través del Plan de Rescate Estadounidense. Las familias con niños recibieron hasta $3,600 por niño, dependiendo de sus ingresos, en pagos mensuales entre julio y diciembre de 2021 y como una suma total de crédito fiscal esta primavera.
La expansión alcanzó a más de 61 millones de niños y se convirtió en el experimento más grande de dinero directo en la historia de Estados Unidos. Redujo la pobreza infantil a su nivel más bajo registrado sin afectar para nada el empleo de los padres, según un estudio de la Universidad de Columbia publicado en noviembre. (La mayoría de estos avances se perdieron cuando el programa terminó.)
“En 2021, 90 por ciento de las familias recibieron un cheque por niño al mes. Por un tiempo, toda la nación vio lo que significa recibir un ingreso garantizado”, dijo Natalie Foster, presidente del Proyecto de Seguridad Económica. “Significó la habilidad de tener espacio para respirar; esto es lo que las familias que [participan en proyectos piloto] con ingresos garantizados están sintiendo”.
Colorado es un pionero
El movimiento a favor del dinero directo (un término que se usa indistintamente con “ingreso garantizado” o “ingreso básico”) creció rápidamente después de que alrededor de 100 empresarios, investigadores y activistas respaldaran el Proyecto de Seguridad Económica en 2016. La organización sin fines de lucro terminó ayudando a crear el grupo Alcaldes a favor del Ingreso Garantizado en 2020 con el exalcalde de Stockton, California, Michael D. Tubbs.
En dos años, Alcaldes a favor de un Ingreso Garantizado creció para incluir a 82 alcaldes (incluido el alcalde de Denver Michael Hancock) quienes representan a más de 26 millones de personas en Estados Unidos, según el informe 2021-22 de la coalición. Ha dado seguimiento a cerca de $200 millones en asistencia directa e incondicional de dinero a participantes de proyectos piloto y aquellos en su fase de planeación.
“Creo que hace tres o cuatro años no nos imaginábamos dónde estaríamos ahora”, dijo Sean Kline, subdirector del Laboratorio de Ingresos Básicos de Stanford. El movimiento a favor de dinero directo “ciertamente ha avanzado mucho para mover a aquellos que eran escépticos o no lo conocían para inclinarse más a la idea del dinero directo, independientemente de la [creencia] política”, agregó.
Colorado se considera un pionero en el movimiento acelerante para ampliar los programas piloto de ingreso garantizado a una norma nacional. El senador de EE. UU. Michael Bennet lideró el esfuerzo para expandir el crédito fiscal por niños. El representante de EE. UU. Jason Crow figura entre 51 integrantes de la Nueva Coalición Demócrata que firmó un carta el 27 de octubre de 2022 instando al Congreso saliente para que extendiera el programa.
Algunos republicanos se oponen a estos esfuerzos. Los senadores de EE. UU. Marco Rubio (Florida) y Mike Lee (Utah) dijeron en una declaración en 2021 que no apoyaban convertir el crédito fiscal por niños en una “’mesada infantil’, pagada como un ingreso universal básico a todos los padres. Eso no es asistencia fiscal para los padres que trabajan; es una prestación social”. Los tres representantes republicanos de Colorado en la Cámara de EE. UU. votaron en contra de la Ley del Plan de Rescate Estadounidense en 2021, la cual incluyó una expansión del crédito fiscal por niños.
No se logró incluir un crédito expandido en un paquete de gastos aprobado por el Congreso conforme la sesión se acercaba a su fin el año pasado.
Decenas de organizaciones sin fines de lucro en Colorado no están esperando a que el gobierno federal haga algo, y el movimiento a favor de dinero directo aquí es más amplio y profundo de lo que se había reportado anteriormente. Por ejemplo, el programa WINcome de la Fundación de Mujeres de Colorado ahora abarca a residentes en más de la mitad de los condados en el estado. Además, cerca de 50 organizaciones forman parte de la recientemente creada Comunidad de Práctica de la Transferencia de Dinero Directo, la cual se reúne virtualmente para compartir mejores prácticas.
“Hay brechas que necesitan cubrirse—esto no es un fracaso individual, pero un fracaso de nuestros sistemas”, dijo Louise Myrland, vicepresidenta de programas en la Fundación de Mujeres de Colorado. “Pañales y otros artículos esenciales no pueden comprarse con muchos de los programas de recursos públicamente respaldados como SNAP—esto no considera las realidades de muchas mujeres y familias”.
La Fundación de Mujeres de Colorado proporcionó $1 millón en 2021 a 19 organizaciones que ofrecen servicios directos para que distribuyeran los fondos como asistencia de dinero directo a mujeres e integrantes no binarios de la comunidad. Lxs participantes usaron el dinero para iniciar nuevos negocios, financiar programas de pasantías en la construcción o pagar los costos para completar el proceso de inmigración, Myrland dijo. El programa se extenderá hasta el año 2025.
A través de su Fondo de Trabajadores Rezagados, la organización Impact Charitable distribuyó $38 millones en asistencia monetaria a 25,000 hogares en los que los trabajadores no recibieron beneficios de desempleo durante la pandemia, con frecuencia debido a su estatus inmigratorio. (The Colorado Trust proporcionó un subsidio de $1 millón a Impact Charitable para respaldar este esfuerzo.) La organización no lucrativa envió cheques únicos de $1,000 a familias elegidas por organizaciones comunitarias que tenían relaciones con los beneficiarios.
“Las personas que recibieron el dinero en promedio mantuvieron a tres personas más con ese dinero”, dijo Jourdan McGinn, directora de movilidad económica y asistencia con dinero directo en Impact Charitable. Agregó que su organización está preparándose para implementar programas adicionales durante el próximo año, al igual que como consultora en otros.
El experimento de dinero directo en Denver
Estos programas piloto de dinero directo están diseñados para ayudar a las organizaciones sin fines de lucro a determinar la forma más eficiente de proporcionar pagos a beneficiarios y cuál es la mejor cantidad para ayudar a mejorar sus circunstancias financieras. Quizás no haya ningún experimento más ansiosamente esperado que el Proyecto de Ingreso Básico de Denver, el cual recientemente empezó a distribuir dinero a 700 personas sin vivienda. (El proyecto recibió $500,000 en fondos de The Colorado Trust.)
El programa piloto, uno de los proyectos de dinero directo más grandes en EE. UU. hasta la fecha, dará dinero a tres grupos de participantes durante el próximo año. Un grupo recibirá $6,500 iniciales y $500 mensuales; el segundo grupo recibirá $1,000 al mes; y, el tercero recibirá $50 al mes. Al final espera recaudar $9 millones y beneficiar a 820 personas.
Casi 20 organizaciones comunitarias ayudaron a reclutar a los participantes, quienes deben tener mínimo 18 años de edad. Los fondos se transferirán a las cuentas bancarias de los participantes o se proporcionarán a través de una tarjeta con dinero. McGinn de Impact Charitable está ayudando a gestionar el proyecto.
La Ciudad y Condado de Denver contribuyó $2 millones mediante un contrato con Impact Charitable para dar la asistencia monetaria a 140 mujeres y personas transgénero y de género no conforme. El programa en general del Proyecto de Ingreso Básico de Denver está abierto a todas las personas sin vivienda, dijo Mark Donovan, un empresario que concibió el programa piloto en 2020.
Si están de acuerdo, a los participantes se les pedirá que completen encuestas por mensaje de texto cada dos semanas sobre su salud y bienestar financiero y estabilidad en la vivienda. Investigadores de la Universidad de Denver, quienes reunirán y analizarán los resultados, escribieron en octubre que el programa se considerará un éxito si en 2023 los participantes “[tienen una vivienda] más segura y están teniendo mejores resultados”, en comparación con aquellos que no recibieron el dinero.
Implementar un proyecto piloto a gran escala para atender a un grupo de personas sin vivienda estable fue desafiante. Varios de los primeros participantes en una coalición que se reunieron para diseñar el proyecto dijeron estar preocupados con la falta de diversidad en la toma de decisiones y el texto legal en los documentos que a las personas sin vivienda les iban a pedir que firmaran antes de participar.
Denver Homeless Out Loud, una agencia sin fines de lucro que aboga a favor de las personas sin vivienda, se unió a la coalición en 2021 para ayudarla a decidir la mejor forma de tratar a la comunidad transitoria, dijo Benjamin Dunning, un organizador que observó el proceso para poder compartirlo con los integrantes del grupo. La agencia decidió dejar de participar en la coalición cuando sintió que no se estaban reconociendo sus inquietudes, dijo.
Los desafíos dieron lugar a que el proyecto diera un paso atrás y contratara a la consultora Mission Spark para asegurar que el diseño del programa piloto fuera inclusivo y reflejara perspectivas diversas, Donovan dijo. El programa hizo dos lanzamientos de prueba para abordar las inquietudes que surgieron durante la fase de planeación, agregó.
Donovan dijo que para el 15 de diciembre de 2022, su grupo había distribuido $1 millón a 700 personas sin vivienda. Según anécdotas, el programa ya está ayudando. Varias personas que participaron en los lanzamientos de prueba ya no viven en las calles.
“Ya se distribuyeron cuatro pagos como parte de un lanzamiento de prueba que empezó en julio e incluyó a 28 personas”, Donovan dijo en octubre. “Un par de personas obtuvieron vivienda enseguida y eso fue emocionante, y sorprendente”.
Donovan teorizó que los participantes quizás usaron los fondos para poner un depósito en un apartamento. El estudio de la Universidad de Denver ayudará a poner más detalles en esto.
Legisladores alrededor del país están a la expectativa. Esperan que los resultados del programa piloto ayuden a contestar preguntas que por mucho tiempo han causado impedimentos para los proponentes de dinero directo, como si es más útil distribuir dinero entre los participantes con una cantidad única o mensualmente.
“El proyecto de Denver es un buen ejemplo de un diseño innovador que realmente nos enseñará algo muy interesante”, dijo Stephen Nunez, un investigador en el Instituto de la Familia Jain en la ciudad de Nueva York, el cual crea investigaciones y diseños piloto para proyectos de dinero directo.
“La gente de Denver no solo verá lo que sucede si les damos dinero a las personas—porque sabemos lo que pasa, van a estar en una [situación] mucho mejor”, agregó. “La pregunta es cuánto mejor y cuánto dinero necesitan, y cuál es la mejor forma de distribuirlo”.
El proyecto amplía esfuerzos anteriores como el Proyecto New Leaf en Canadá, el cual distribuyó pagos únicos de $7,500 entre 50 personas sin vivienda en 2018 y les dio seguimiento durante un año para determinar su influencia. El proyecto sin fines de lucro encontró que el dinero ayudó a los participantes a mudarse a una vivienda estable más rápidamente y a tener más seguridad alimentaria.
El proyecto de Denver también refleja métodos de investigación empleados por la innovadora Demostración de Empoderamiento Económico de Stockton, o SEED (por sus siglas en inglés), la cual entregó $500 al mes por dos años a 125 residentes elegidos al azar a partir de febrero de 2019. Los resultados preliminares muestran que el proyecto piloto permitió que los participantes encontraran un trabajo de tiempo completo, aumentaran su bienestar y se sintieran animados para regresar a la escuela.
Lo que estos proyectos no hicieron: causar un aumento en el uso de drogas y alcohol entre los participantes, ni los desanimó para encontrar un trabajo. El proyecto piloto de SEED encontró que menos del 1 por ciento de las compras rastreadas fuero de tabaco y alcohol. Proyectos piloto alrededor del país registraron resultados similares.
Quienes abogan a favor del dinero directo dicen que han desmentido repetidamente estas percepciones erróneas y ahora se están enfocando en recopilar evidencia de proyectos piloto por todo el país con el objetivo de crear una plataforma política para los legisladores.
McGinn de Impact Charitable está dirigiendo los resultados iniciales de Thriving Providers Project, el programa que ayudó a Almeida para que abriera una guardería en su hogar. Encuestas mensuales muestran que el dinero está marcando una diferencia para Almeida y otros participantes del programa piloto.
Antes del proyecto, el 83 por ciento de los participantes dijeron que tenían problemas para pagar por su vivienda, comida o servicios públicos, McGinn dijo. Después de solo el primer pago de $250, ese porcentaje disminuyó en un 20 por ciento, agregó.
“Si les das a las personas dinero, gastan el dinero en cosas que necesitan”, dijo. “Es un indicador importante para demostrar el punto hasta el cual el dinero crea la estabilidad financiera”.
Traducido por Alejandra X. Castañeda