Adolescentes toman la iniciativa en Colorado Springs
Read in EnglishPor Mia Ramirez
Hace dos años, si eras un adolescente viviendo en el vecindario de Hillside en Colorado Springs, no podías jugar básquetbol Memorial Park. Las canchas habían estado abandonadas por mucho tiempo; solo incluían bloques de cemento con líneas y postes de metal despintados.
Hace dos años, Helen Hunt Elementary School era un edificio oscuro y desocupado donde alguna vez estuviera la escuela primaria del vecindario.
Hace dos años, muchas personas jóvenes en Hillside nunca habían oído del Pabellón Leon Young, y mucho menos pasado tiempo en la estructura en ruinas cubierta de vegetación en un parque descuidado.
Ahora, todo eso ha cambiado gracias a la visión y el liderazgo de Líderes Participando e Increíblemente Determinados (en inglés: Leaders Engaged and Amazingly Determined o LEAD), un grupo local de jóvenes del vecindario. Los dos primeros sitios se renovaron rápidamente; para el tercero fue necesario trabajar mucho más.
Victoria Stone, residente y líder de Hillside, encabeza a LEAD. Es una labor de cariño, que depende mucho de voluntarios, donaciones en especie y espacio donado para reunirse en el Centro Comunitario de Hillside. En febrero de 2017, LEAD se asoció con The Colorado Trust en un proyecto de “fotovoz” para los adolescentes en el vecindario. Fotovoz es un proceso en el cual las personas, usualmente con poder limitado debido a la pobreza, dificultades con el idioma, su grupo racial o étnico, su clase socioeconómica, género, cultura u otras circunstancias, usan videos y fotografías para capturar su entorno y sus experiencias y las comparten con otras personas.
La hija de Victoria Stone, Faith Stone, y Victoria Gallegos, ambas de 17 años, fueron algunas de las primeras adolescentes que se inscribieron en el proyecto de fotovoz. (A partir de este momento, cuando el artículo hable de “Stone” se referirá a Faith, no a su madre.) “Pensé que sería una buena oportunidad para mostrarle a la gente mi vecindario”, Stone dijo.
Equipadas con cámaras descartables, ellas y sus compañeros de LEAD caminaron por sus vecindarios y empezaron a tomar fotografías. Reunieron fotografías de sus amigos y parientes, de su centro comunitario, sus mascotas y mucha comida. También capturaron cosas que querían cambiar en sus comunidades: fotografías de basura en las calles, carritos de compras abandonados, lotes cubiertos de hierbas malas, veredas derruidas, agujeros en las calles, mascotas sueltas, cruceros peatonales y casas y edificios abandonados. Después de revelar las fotografías, tres lugares se destacaron: las canchas de básquetbol abandonadas, la escuela vacía y el Pabellón Leon Young.
A los pocos meses, Terrell Brown, un joven del vecindario con una visión de revitalizar un equipo juvenil de básquetbol, recibió las fotografías que LEAD había tomado de las canchas. Brown pensó que las canchas al aire libre en Memorial Park serían perfectas para su programa juvenil Hillside Connection. La idea recibió el apoyo rápido del departamento de parques de la ciudad y fondos de The Colorado Trust.
Una mañana cálida de mayo en 2017, un grupo de voluntarios del vecindario volvió a pintar las líneas en las canchas, remplazó los tableros e instaló nuevas canastas y redes. Esa tarde, se organizó el primer entrenamiento al aire libre de Hillside Connection.
Mientras tanto, los jóvenes de LEAD estaban compartiendo activamente fotografías y visiones para el edificio clausurado de la escuela Helen Hunt. Antes que iniciara el proyecto de fotovoz, la Fundación Lane, una organización familiar filantrópica privada, le había comprado el edificio al Distrito Escolar #11 de Colorado Springs por $1. Esta cantidad causó preocupación entre los vecinos que consideraban el edificio como algo valioso.
En reuniones públicas y privadas, los jóvenes de LEAD abogaron por que se volvieran a ofrecer programas educativos y oportunidades de pasantías y para que se mantuviera el acceso público a las áreas de juego. Dos años más tarde, en el edificio de Helen Hunt se ofrecen programas de Head Start, de inglés como segundo idioma y otros programas educativos a través de socios no lucrativos que se administran ahí. Los jóvenes de LEAD estuvieron activamente involucrados en el diseño y la construcción de un nuevo patio de recreo (también con el apoyo de The Colorado Trust), y varios integrantes de LEAD han participado en pasantías o aceptado puestos de trabajo con las organizaciones asociadas.
El Pabellón Leon Young, su tercera prioridad, no fue un proceso tan fácil.
Stone y Gallegos dijeron que tomaron específicamente un fotografía del Pabellón Leon Young Pavilion porque vieron el potencial del lugar. Pensaron que era un buen lugar y que necesitaba cuidados. El pabellón se construyó para honrar la memoria del primer y único alcalde negro de la ciudad.
Pero después de sus éxitos iniciales con las canchas de básquetbol y la escuela, se enfrentaron a obstáculos inesperados. El departamento de parques de la ciudad se resistió a la idea de reconstruir el pabellón, citando una serie de razones, desde el costo hasta otros usos potenciales para el lugar.
“Fue tan difícil completar las cosas”, Gallegos dijo. En un momento de la vida en la que los estudiantes de preparatoria están enfocados en la escuela y los amigos, ella asistió a reuniones comunitarias, caminó por su vecindario repartiendo información y habló sobre el parque con personas interesadas de la comunidad y con los funcionarios electos.
Cuando se las presionó para que identificaran lo que causó dificultades para reimaginar el pabellón en comparación con las otras prioridades del proyecto de fotovoz, Stone y Gallegos se miraron mutuamente y dijeron al unísono: “Los adultos”.
Al inicio del proceso, dijeron, los adultos en su comunidad y los empleados de la ciudad empezaron a dominar los debates sobre el futuro del Pabellón Leon Young. Las autoridades del departamento de parques demostraron estar poco interesadas en los deseos originales de LEAD para el espacio, Stone y Gallegos dijeron.
Le pedí a Tilah Larson, una analista con el departamento de parques, que respondiera a esto. Larson se enteró de LEAD solo después de que el departamento de parques se negara inicialmente a trabajar en la renovación del pabellón; como respuesta, la comunidad se organizó y los integrantes de LEAD desempeñaron un papel destacado.
“Verdaderamente no sabía que [los integrantes de LEAD] eran quienes estaban impulsando esto”, Larson dijo. “De haberlo sabido, hubiera incorporado sus opiniones, porque hubiera pensado más sobre la forma como las voces adultas pueden adueñarse [de la conversación]”.
Stone y Gallegos dijeron que se sintieron si no invisibles, entonces ignoradas durante el proceso.
“A veces definitivamente nos hablaron como si fuéramos parte de la mesa y fuéramos adultos. Pero definitivamente pienso que, en relación con lo que teníamos que decir, no se tomaba tan en serio”, Stone dijo. “Cualquier comentario y pregunta que teníamos se descartaban”.
Stone describió que hubo falta de transparencia por parte del departamento de parques de la ciudad. Quizás las autoridades les dijeron a la prensa y a los adultos en la comunidad que no planeaban arreglar el pabellón, pero el mensaje nunca les llegó a los adolescentes.
Gallegos empezó a frustrarse cuando el departamento de parques le pidió al vecindario que contestara las mismas preguntas una y otra vez. También recuerda momentos cuando las perspectivas de los adolescentes no concordaron con las de los adultos en el vecindario: “Los adultos se rehusaron totalmente a escucharme. No hubo inclusión”.
A veces la cobertura en la prensa local también se sintió poco objetiva. Esto puso a las dos adolescentes en situaciones de inestabilidad en su escuela y en su comunidad, dijeron.
“Realmente no hablé de eso con nadie más. Fue un momento grande y estresante en mi vida”, Stone dijo. “Hubo un par de artículos en donde se presentó como algo negativo lo que estábamos tratando de lograr, así que no quise decirle a nadie porque quizás mis maestros hubieran pensado: ‘Ustedes son las que están causando alboroto’”.
No estuvieron de acuerdo con la prensa caracterizando a la comunidad como activistas enojados. Esta caracterización pocas veces se usa para los grupos de vecinos en su mayoría blancos que aparecen con más frecuencia en las noticias por oponerse al desarrollo en el área de Colorado Springs.
“Colorado Springs es súper blanca, y solo somos una pequeña comunidad [de gente] marrón”, Stone dijo hablando de Hillside. “Nos ven como más agresivos. Nos ven como que hacemos una montaña de un grano de arena, como que nuestros problemas no son reales.
“Existen estereotipos. No creo que la gente se esperara que las personas marrones hiciéramos alboroto. Aquí, lo esperan de las personas blancas”.
Al mismo tiempo, Gallegos dijo, los medios perdieron la oportunidad de resaltar la promoción comunitaria y el liderazgo de los jóvenes. “Los jóvenes hicieron mucho del trabajo. Yo estuve en cada una de las reuniones y ahora siento que me borraron de la fotografía”, dijo.
Sin embargo, hubo cosas del proceso que a ambas les encantaron.
“En mi vecindario, realmente no hablas con nadie. Somos retraídos”, Stone dijo. “Fue lindo salir y conocer gente nueva. Hay más sentido de comunidad”.
Presentar sus inquietudes ante el Consejo de la Ciudad fue otra ocasión memorable. “Fue genial y al mismo tiempo estresante”, Stone dijo. “No intentaron interrumpirme. Se sentaron y me escucharon, lo que fue bueno”.
La cara de Gallegos se iluminó cuando su amiga mencionó eso: “Me gustó hablar con los adultos y conocer a los líderes y que ellos me escucharan a mí”.
Al final de cuentas, el vecindario y el departamento de parques de la ciudad llegaron a un acuerdo: El departamento acordó reconstruir el pabellón, con un subsidio global de desarrollo comunitario y fondos adicionales de The Colorado Trust. Después de alcanzar su logro más difícil, ¿cómo se sienten Stone y Gallegos?
“Honestamente, me siento cansada”, Stone dijo. Terminó sintiendo que el departamento de parques les hizo dar vueltas, y fue extenuante pelear tanto para que las tomaran en cuenta. “Sucedieron tantas cosas que en un momento honestamente pensé, ¿valió la pena? Estoy emocionada de regresar al parque, pero creo que muchas cosas no fueron necesarias”. (Está hablando de las interacciones poco productivas o desagradables que tuvieron con las autoridades del departamento de parques.)
Gallegos piensa diferente: “No me he cansado. [Abogar a favor del pabellón] enganchó muchos de mis intereses. Estaba metida en el tema Me gustar ir a las juntas del Consejo de la Ciudad. Me gustan ese tipo de cosas”.
Las dos tienen consejos para los adolescentes y adultos que quieran trabajar a favor del cambio en sus comunidades.
“Hablen con las personas de su vecindario. Conózcanlas. El mundo mejora mucho si conoces a la gente que te rodea y te sientes segura”, Stone dijo. “Las reuniones comunitarias y del vecindario son un beneficio. Te permiten conocer a la gente que vive en tu vecindario, y aprendes quiénes son las personas de las que puedes depender para ayudarte”.
Trabajen con sus funcionarios electos y políticos, Gallegos dijo: “Siento que los políticos fueron los que decían: ‘Tenemos que escuchar porque nuestro trabajo es escuchar a las personas’”.
También tienen consejos para los medios de comunicación.
“Celebren a las personas jóvenes que están trabajando por algo y haciendo algo que les apasiona en sus comunidades”, Stone dijo.
“Reconozcan los méritos de quienes se lo merecen”, Gallegos agregó. “Siento que a [los adolescentes] no nos reconocieron por el proceso, lo que realmente invirtieron y lo difícil que es realmente ser adolescente y tratar de hacer cosas de adultos”.
Para aquellos adultos que quieran trabajar con los jóvenes para alcanzar sus objetivos, su consejo es que escuchen. “Todos los adolescentes son diferentes. No todos tienen los mismos intereses”, Gallegos dijo.
Stone agregó: “Respeten a todos. Si van a organizar reuniones, establezcan ciertas reglas de comportamiento”.
Los incentivos también ayudan a los jóvenes a sentirse bienvenidos y valorados, dijeron. “Caramelos, cosas divertidas y bocadillos” ayudan, Stone dijo, pero también buena energía y oportunidades para adquirir habilidades nuevas y “hablar con gente interesante como los integrantes del consejo de la ciudad”.
Larson, del departamento de parques, dijo que aprender sobre las experiencias de los jóvenes la ayuda a pensar de manera diferente sobre cómo incorporar sus ideas en proyectos públicos.
“Tienen razón sobre lo que quisieran ver en su vecindario”, dijo. En el futuro, Larson quiere trabajar más para incorporar su visión. “¿De qué manera podemos integrarlos ahora? Necesitamos apoyar más la opinión de los jóvenes y fomentar su poder”.
Quizás, Larson agregó, eso signifique crear consejos juveniles, poner a propósito voces de los jóvenes frente a los medios, establecer papeles específicos para que la gente joven participe en reuniones públicas o darles roles formales en los programas o la facilitación. Ella sugirió que los jóvenes de LEAD regresen para hablar con el Consejo de la Ciudad y la mesa directiva del departamento de parques para actualizarlos y ofrecer comentarios continuamente.
Más que todo, Larson quiere que la gente joven continúe participando en estas conversaciones. Sobre el trabajo de LEAD en estos tres proyectos de Hillside, Larson dijo que “no sabía que estuvieran involucrados y siento que perdí la oportunidad”, agregando que: “Siento mucho que se hayan sentido excluidos”.
Mirando hacia el futuro, Stone y Gallegos dijeron sentirse más que nada tristes y ansiosas por la gentrificación. En Hillside, las compañías constructoras están comprando propiedades públicas, remodelando casas y demoliendo edificios residenciales completos. El vecindario acaba de recibir uno de los aumentos más pronunciados en los impuestos a la propiedad en toda la ciudad de Colorado Springs. Esto promete poner aún más presión económica en quienes han formado parte de la comunidad por largo tiempo.
“Mucha gente está llegando a vivir a nuestro vecindario. Me hace pensar que el plan a largo plazo es cambiar nuestro vecindario completamente para que sea un vecindario moderno y hípster”, Stone dijo. “Se siente como si alguien hubiera entrado con tres toneladas de cloro y esté tratando de que desaparezca cualquier evidencia de que estuvimos aquí”.
Al mismo tiempo, agregó: “Esta es la cosa con la gentrificación. Hay cosas buenas que pueden pasar porque la gente está más consciente de tu comunidad y recibes cosas más positivas”.
“Ni siquiera tenemos una escuela y estamos en un desierto alimentario”, Gallegos interrumpió.
Ambas se preguntan quién disfrutará de los frutos de sus esfuerzos, ya que el aumento en los costos de la vivienda está causando que personas que conocen se vayan del vecindario.
“No sé quién seguirá estando ahí en los próximos cinco años”, Stone dijo hablando de Hillside. “No sé si yo seguiré estando ahí. Será muy diferente. Se sentirá muy diferente. Es una pena pensar que no podremos disfrutar de algo que nosotros hicimos noticia”.
Larson, reconociendo las presiones económicas reales de la gentrificación, piensa que los jóvenes podrían estar subestimando su propio poder.
“Cuando conoces a tus vecinos, y trabajan juntos en algo, eso puede convencerte para quedarte y no vender”, dijo. “En donde hay un fuerte sentido de comunidad, es menos probable que la gente se vaya. Aprecian el valor de su vecindario, de sus vecinos”.