Abandona la esperanza
Read in EnglishPor Kristin Jones
Antes de que el profesor y especialista en ética Miguel De La Torre, PhD, abandonara la esperanza como principio teológico, abandonó la Universidad de la Esperanza (Hope College).
Esta universidad religiosa con sede en Michigan perdió más y más la paciencia con De La Torre después de que el profesor defendiera a SpongeBob SquarePants ante de los líderes de la derecha cristiana que acusaron al personaje cómico (y a sus creadores) de diseminar propaganda a favor de la gente gay.
De La Torre, un ministro baptista del sur, ridiculizó esta noción con evidente gozo y luego preguntó seriamente: “¿No nos llama Jesucristo a amar a nuestro vecino (blanco, negro, latino/a, indoamericano y, sí, gay) como nos amamos a nosotros mismos?”
Eso sucedió hace 15 años. Ahora, en la Escuela de Teología Iliff en Denver, De La Torre sigue encontrando formas de herir susceptibilidades.
Esta vez, está cuestionando la idea de la esperanza en sí, un dios, si es que lo hay, en el espacio humanista secular centroizquierdista que las organizaciones y fundaciones de Denver ocupan cómodamente. Nos contó sobre esto en History Colorado Center, durante una plática que The Trust organizó como parte de una serie a la que llamamos “HELS”. (Sí, yo sé, pero es porque las siglas en inglés de la Serie de aprendizaje sobre la equidad en salud.)
En The Trust esperamos ayudar a todas las personas en Colorado para que gocen de buena salud e igualdad, acabar con la pobreza y el racismo y crear mejores comunidades. Sentir esperanza es lo nuestro. Estamos constantemente esperanzados.
De La Torre señaló la ironía: Su dios de la esperanza es satánico, nos dijo. Su dios permitió que existiera la esclavitud, el Holocausto, el genocidio de las personas indígenas. Su dios les permite tener una excusa para no hacer nada cuando ven una injusticia y descansar para no examinar su propia complicidad en las estructuras de la opresión. Su dios les permite relajarse sabiendo que todo saldrá bien al final.
En lugar de una palmada de esperanza, sería mejor que dejáramos de sentirla, De La Torre sugirió. Sería mejor actuar no porque cambiaremos las cosas, sino porque honraremos nuestra propia humanidad en un mundo opresivo e injusto.
Entonces, solo entonces, quizás implementemos las medidas radicales que se necesitan tomar.
“Lo opuesto a la esperanza no es la pérdida de la esperanza”, De La Torre dijo. “Lo opuesto a la esperanza es la desesperación”.
Ve la presentación de De La Torre y júzgala por ti mismo.