En el Valle de San Luis, los líderes comunitarios están a la cabeza del cambio
Read in EnglishPor Victoria Martinez
En años recientes, la estructura del poder en partes del Valle de San Luis parece estar cambiando. Usualmente, el poder rural recae en las manos de las organizaciones sin fines de lucro, las agencias gubernamentales y las estructuras de los gobiernos locales. Sin embargo, varios líderes están surgiendo entre los residentes de los pequeños pueblos de Antonito, Saguache y San Luis.
Shirley Romero Otero y Jessica Durgan ofrecieron su participación en San Luis cuando The Colorado Trust llegó preguntando quién quería liderar una iniciativa local para mejorar la salud de la comunidad y sus residentes. Shirley ha vivido en San Luis por largo tiempo y es parte de la séptima generación de su familia en el área. Es reconocida en gran parte por su activismo comunitario para recuperar el acceso público a La Sierra, una montaña que originalmente era parte de una concesión de tierras en Sangre de Cristo y se utilizaba para el beneficio comunal. Jessica es nueva en la comunidad, pero su familia tiene conexiones aquí y ella venía al valle de visita en su infancia. Esas visitas hicieron que se enamorara de la comunidad.
Lorrie Crawford vive en una cabaña pequeña que ella y su esposo construyeron juntos. Ella lidera las iniciativas de las Colaboraciones comunitarias en Antonito, junto con su asistente Miranda Sandoval, quien estudia en la Universidad Estatal Adams. Lorrie cuenta con experiencia facilitando la comunicación entre grupos y ha establecido un equipo sólido de residentes en Antonito. Durante los últimos cinco meses, Miranda ha aprendido mucho gracias a la experiencia de Lorrie y demuestra estar convirtiéndose en una joven líder dentro de su comunidad.
En Saguache, un grupo de cuatro miembros comunitarios lidera en equipo las Colaboraciones comunitarias. Lorraine Lopez, Lacy Reed, Laurie Vigil y Jason Box trabajan bajo contrato con The Trust. Este equipo diverso ha facilitado el trabajo entre un grupo de residentes de Saguache, quienes han establecido un plan comunitario de tres años para mejorar su pueblo.
Muchas fundaciones como The Trust están empezando a respaldar los esfuerzos liderados por la comunidad. Los científicos dedicados a las Ciencias Sociales y los líderes empresariales creen cada vez más que la mejor manera de enfrentar los problemas rurales es fortaleciendo la capacidad de los residentes locales para ayudarles a convertirse en líderes. El “fortalecimiento de capacidades” es un esfuerzo que busca incluir a los residentes en la identificación de las necesidades y los recursos de su comunidad:
“Sin líderes capaces, las comunidades locales tienden a caer en la inercia, el deterioro y la manipulación. Por lo contrario, es más probable que las comunidades que fomenten el liderazgo diverso tengan una visión de lo que quieren alcanzar en el futuro y cómo lograrlo”. ~ Ronald Hustedde y Angie Woodward, Universidad de Kentucky
Este modelo para fortalecer capacidades enfatiza el fortalecimiento de la comunidad y el liderazgo compartido. Los residentes del valle que han formado parte de este modelo durante los últimos seis meses dicen que ha sido un proceso revelador y agradable.
Los residentes se han unido más al interactuar y compartir sus experiencias de vida. Han aprendido más sobre las necesidades de sus comunidades y los recursos disponibles. Más que nada, se sienten empoderados para hacer algo.
Los equipos de residentes han descubierto que los desafíos en estas comunidades son complejos, sin soluciones fáciles. Sin embargo, las experiencias y los conocimientos diversos de los integrantes han resultado en ideas innovadoras y creativas que los equipos esperan poder implementar en un futuro cercano. Los equipos planean compartir las responsabilidades y la toma de decisiones conforme vaya progresando en su tarea con The Trust.
En San Luis, Shirley y su equipo de residentes se dan a conocer como “Adelante San Luis”. Juntos han creado un plan de tres años enfocado en esfuerzos que buscan resolver lo que ellos consideran ser tres problemas mayores en su comunidad. Varios miembros del equipo se enfocarán en la falta de oportunidades recreativas; otros se concentrarán en la pérdida de la cultura Monito (el concepto hispano de una comunidad integral, una gran familia); y, el último grupo de residentes abordará los temas de la economía y cómo reducir la pobreza. Gracias a los esfuerzos de la integrante Dana Maestas y otros integrantes del equipo, obtuvieron un subsidio de $85,000 para construir un parque infantil comunitario. La construcción de tres días se llevará a cabo pronto con la ayuda de más de 200 voluntarios de la comunidad.
El equipo de Antonito felizmente se presenta como el “A-Team”. Los integrantes también han decidido enfocarse en tres problemas: la participación/promoción comunitaria; la pobreza y el desarrollo económico; y, la falta de actividades recreativas. Los residentes creen que pueden cambiar de manera más eficaz estos tres problemas para mejorar la equidad en salud de su comunidad. Durante las últimas dos semanas, el equipo ha empezado a reclutar a más integrantes para así prepararse para la tarea que se aproxima.
En Saguache, el equipo de residentes ha decidido enfocarse en cuatro problemas. El primero es la falta de transporte público; este es uno de los problemas más grandes en los que se enfocará el grupo. El otro es el acceso a alimentos frescos. También abordarán los problemas relacionados con las personas de la tercera edad. Por último, el equipo investigará la falta de oportunidades, actividades y espacios seguros para los niños y adolescentes.
Los residentes han desarrollado varias habilidades valiosas a través de este trabajo. Las habilidades que dicen utilizar más son: el escuchar activamente, la resolución de conflictos y la colaboración. Otras habilidades adquiridas incluyen: la evaluación, la facilitación, cómo conducir entrevistas, la planeación estratégica y la negociación. Todas estas habilidades permiten que los residentes ganen más experiencia y se sientan más empoderados. Están aprendiendo a ser líderes al actuar.
Los equipos de residentes planean devolver el favor al compartir lo que han aprendido con el resto de los residentes en sus comunidades para así establecer más líderes locales capaces de mantener los esfuerzos para mejorar sus pueblos. No hay duda de que este crecimiento personal y colectivo beneficiará la salud y el bienestar tanto de las comunidades como de los integrantes de los equipos por muchos años más.