Cómo salvar una vida
Read in EnglishPor Kristin Jones
Casi todos en el pueblo de Saguache se han visto afectados por una serie de muertes recientes en la comunidad. Las muertes incluyen por suicidio, accidente y supuesto asesinato.
El 23 de agosto, los integrantes de la comunidad se reunieron en Main Street durante una ceremonia para recordar a los fallecidos y para sentirse más unidos.
“En una comunidad pequeña, somos familia”, dijo más tarde Laurie Vigil, quien ha vivido en Saguache por cuatro décadas. La población de este pueblo en el Valle de San Luis es de menos de 500 personas, y Vigil no recuerda ningún otro momento en el que hubieran pasado tantas cosas malas tan repentinamente. “Bromeamos que, aunque a veces nuestras relaciones son disfuncionales, cuando hay un problema o desafío, nos unimos”.
Este no era el evento que Vigil se imaginó cuando a ella y otros integrantes de la comunidad de Saguache se les ocurrió reunirse más seguido. Se presentan como el Equipo de Residentes para la Acción en Equidad en Salud (HEART, por sus siglas en inglés) de Saguache/Lazy KV y son un grupo diverso: personas jóvenes, de mediana edad y ancianas, blancas y latinas, recién llegadas y quienes han vivido aquí por años.
Con el apoyo de la iniciativa de Colaboraciones comunitarias de The Colorado Trust, los residentes se han estado reuniendo durante los últimos dos años para hablar sobre los mayores obstáculos que enfrentan para gozar de buena salud. Este poblado pintoresco está ubicado en una parte bella del valle, pero puede ser difícil vivir aquí.
Los integrantes de HEART entrevistaron a sus vecinos, organizaron sus problemas por categorías y se preguntaron “¿por qué” una y otra vez. ¿Por qué se enferma más la gente aquí que en otras partes del estado? ¿Por qué hay gente que pasa hambre? ¿Por qué se fue tanta gente joven del pueblo tan pronto como pudo?
La causa principal de todo esto, descubrieron, era la pobreza y una sensación de que a la gente más afectada por las decisiones locales no la incluían al momento de tomarlas. Los residentes hispanos y con bajos ingresos, especialmente, se sentían excluidos.
HEART propuso un plan con una serie de soluciones y las anunció públicamente durante una parrillada el 17 de agosto. Debía haber sido un evento alegre, pero se vio oscurecido con noticias devastadoras: el suicidio reciente de un estudiado graduado de la preparatoria, la muerte de otra persona joven que se cayó y una abuela joven que murió en un accidente de automóvil. La terrible lista no paró ahí. Vigil contó 15 muertes en solo un par de meses, y más desde entonces.
Pero el plan, que se implementará este otoño, es importante, Vigil dijo. La primera parte del plan tiene como objetivo estimular la economía y ayudar a los jóvenes para que se mantengan involucrados y prosperen en el pueblo donde se criaron. La preparatoria local ha aceptado empezar una trayectoria profesional para jóvenes especialmente diseñada para estudiantes que quizás no planeen ir a la universidad. Empezará con un campamento empresarial en octubre para los estudiantes que estén interesados.
HEART ha contratado a Craig Schroeder, originario de Nebraska, quien se especializa en revivir zonas rurales en Estados Unidos. Él es director de participación juvenil en el Centro Empresario Rural en Lincoln, Nebraska.
“La pobreza y la falta de participación, no son desafíos inusuales para las comunidades rurales”, dijo. “Cuando observamos esta parte del país, hay muchos poblados que han perdido a su población durante los últimos 90 años, debido a la emigración a zonas urbanas”.
Esta tendencia ha tenido un efecto negativo en la mentalidad de los adultos, Schroeder agregó. “Hemos desarrollado una manera de pensar de que quizás no tenemos futuro, quizás nuestras mejores oportunidades para las personas jóvenes es que se vayan y no regresen. Ese mensaje lo reciben los jóvenes de diferentes maneras”.
Esa manera de pensar con frecuencia choca con lo que los jóvenes realmente quieren.
“Los estudios demuestran que los jóvenes aman a sus comunidades”, Schroeder dijo. “Les gustaría poder quedarse o regresar porque son de aquí, aquí es donde están sus familias. Esta es su herencia cultural”.
Stacey Amos Holden, una inmigrante de Bermuda, ha vivido en Saguache desde 2004. Su hija, una estudiante de la preparatoria, la invitó a que se uniera a HEART. Amos Holden espera, y está trabajando para, que el pueblo atraviese por una transformación.
“Tengo una hija que me gustaría que regresara aquí, o que por lo menos se quedara en los alrededores”, Amos Holden dijo. “Y no creo que lo haga si no hacemos que las cosas cambien ahora, a un lugar en el cual ella quiera criar a sus hijos”.
Kathy Hill, la directora de Mountain Valley School en Saguache, dijo que se enamoró del pueblo cuando vino a vivir aquí hace 32 años. Pero hay una cantidad limitada de trabajos, y puede ser difícil encontrar vivienda. Dos de los integrantes del personal escolar, dijo, no tienen dinero suficiente para vivir aquí.
Hill dijo que le gustaría que la nueva trayectoria profesional para jóvenes los conecte con los trabajos que existen en la comunidad, y que les de las habilidades necesarias para establecer sus propios negocios.
“Como educadora, examinas profundamente y te [preguntas], ‘¿cuáles son las cosas vitales para nuestros niños?’ Es hacerlos sentir que tienen el poder de controlar sus vidas para hacer lo que quieran”, Hill agregó. “Pueden usar sus habilidades. Pueden crear negocios. Pueden ser creativos y colaborar con otros para hacer cosas buenas en su propia comunidad, y también mirar hacia afuera e ir a otros lugares”.
Educar a los estudiantes no es solo prepararlos para ir a la universidad, Hill dijo. Tiene que ver con prepararlos para la vida.
“Si me jubilo y veo a estudiantes que fueron a nuestra escuela abrir un negocio en Main Street, eso sería maravilloso”, agregó. “Ayudaría tanto a nuestra zona”.
La otra parte del plan es invitar a más personas para que tomen las decisiones importantes, decisiones como qué debe pasar en la escuela y qué deben lograr los diversos comités de planificación, consejos y agencias gubernamentales locales.
“Parecía como que eran siempre las mismas personas las que participaban y se encargaban de las cosas”, Amos Holden dijo. Así que salieron y les preguntaron a sus vecinos por qué no estaban participando. “Descubrimos que sentían que no eran bienvenidos”.
De ahí surgió la idea para organizar más reuniones comunitarias. El objetivo era hacerles saber a las personas que todos eran bienvenidos.
HEART también está ofreciendo un programa de capacitación, en inglés y español, que dura 20 semanas a través del Instituto de Capacitación para el Liderazgo Familiar para los integrantes del equipo de residentes y adultos jóvenes en el pueblo. Durante las primeras 10 semanas, los participantes aprenderán sobre los papeles de liderazgo que ya desempeñan dentro de sus familias y cómo aumentar sus propias fortalezas. Durante la segunda mitad del programa, aprenderán cómo interactuar con organizaciones locales para abogar por sus propios intereses.
Pero el plan nunca tuvo la intención de enfocarse solamente en desarrollar la economía del pueblo, aprender habilidades nuevas y organizar parrilladas. Siempre tuvo presente que las personas son más sanas y felices cuando saben que las valoran, y cuando tienen las herramientas y oportunidades necesarias para ejercer control sobre sus propias vidas.
El plan siempre se enfocó en salvar vidas.
Lindsay Hahn de Chance Multimedia contribuyó al reportaje.